La bodega de La Ardosa, en el barrio de Malasaña, es una taberna centenaria que comenzó su andadura a finales del XIX, cuando el empresario Rafael Fernández decidió abrir una cadena de bodegas para comercializar el vino que producían sus viñedos situados en la comarca vitivinícola llamada "La Ardosa”. En la actualidad solo siguen abiertos cuatro locales, pero llegaron a ser treinta establecimientos, y están enfocados más a cervecería que a bodega. Conserva todavía elementos de su decoración original, además cuenta con el grifo más antiguo de Guinness, y del reconocimiento como la mejor cervecería Pilsen de España.