Junto a la Plaza de Cibeles y el Paseo del Prado, se sitúa este palacio de estilo neoclásico y decoración renacentista en el que se negocia el mercado de la Bolsa de Madrid. Es uno de los emblemas arquitectónicos de la ciudad, diseñado por Enrique María Repullés y Vargas quién ganó para tal efecto un concurso convocado por la Junta de Obras de la Bolsa de Madrid en 1884, presentando un proyecto que tomaba como modelo el edificio de la Bolsa de Viena.