La chocolatería de San Ginés, situada cerca de la Puerta del sol en uno de los pasadizos más antiguos de Madrid, abrió sus puertas en 1894, lo que le convierte en una de las chocolaterías más antiguas de la ciudad. Su acogedor interior de madera, que recuerda a los cafés de finales del siglo XIX, ha sido punto de encuentro, entre otros, de intelectuales y numerosos artistas.