Situado en la explanada del Puente del Rey, en Madrid Río, se encuentra este conjunto escultórico formado por la palabra ‘Madrid’ y el icónico Oso y el Madroño. Construido a partir de envases de vidrio reciclado, rinde tributo a los madrileños y su conciencia medioambiental. Este nuevo emblema, que se ilumina por las noches a través de un sistema led de paneles solares, conforma una nueva postal de la ciudad que enmarca una de las panorámicas más representativas de la ciudad con las siluetas que dibujan los edificios del Palacio Real, la Catedral de la Almudena y la Real Basílica de San Francisco El Grande.