Madrid puede presumir de tener muchas fiestas con las que alegrar sus calles, pero pocas son las que contagian tantas zonas de Madrid como la llegada de la Navidad. Por ello, desde finales de noviembre y hasta el día de Reyes, calles, plazas y edificios se iluminan con millones de lámparas que cumplen con los más estrictos requisitos de respeto al medio ambiente y eficiencia energética, iluminando más pero consumiendo menos. Sin olvidar, los tradicionales abetos y belenes que se sitúan por diferentes zonas de la ciudad, además de las distintas actividades organizadas con motivo de las fiestas navideñas, como por ejemplo, pistas de patinaje o mercadillos.